Evento: Concierto para familias Teatro Central
Fecha: 18/3/2012
Los “celestes” crecen al ritmo de Satie contra Godzilla.
Domingo doce de la mañana, en Sevilla hacía un día soleado. Aterrizamos en el Teatro Central donde correteaban un montón de niños para escuchar uno de esos grupos que una vez que te atrapan no te sueltan, puede que bajo el influjo del nombre que escogieron como formación (proveniente de un personaje de Rayuela de Cortázar). Bueno pues con el título de “Música para toda la familia”, nos concentramos en el Teatro Central para deleitarnos con los sonidos de Miguel Rivera y su gente. Miguel, Pablo (Batería), Javi (Bajo), y Cesar (Teclados) han vuelto a hacer algo distinto, tras el experimento de “Tus cinco martes con Maga” previo a la salida del disco. Se encerraron en un Teatro con unos niños ávidos de escuchar, preguntar y aprender; como ellos mismos han titulado, experiencia Maga 2.0.
Para empezar y para que los “enanos” fuesen poniéndose las pilas, comenzaron con “Diecinueve” que en directo y con la potencia guitarrera suena espectacular (la letra se mantiene intacta, eterna, “Y dormíamos tan juntos que amanecíamos siameses”….). De sus asientos poco a poco, y sin que nadie les dijese nada, como atraídos por la el sonido del Flautista de Hamelin, los pequeños se bajaron al escenario, se acercaron a los músicos y ya de ahí no se movieron. De hecho hicieron lo que todos los padres querían hacer, ponerse de pie y moverse al sonido de la banda. Todos miraban para atrás, preguntándose, ¿qué hacen mis padres sin saltar de sus asientos?
Y así, les fueron mostrando que es un bajo, que son los acordes, los pedales, la sordera que Miguel dice tener (bendita sordera). Con la explicación de los pedales, sonó “El Gran Final”, donde ya casi todo el mundo entró en fase de concierto nocturno. Terminaron la primera parte, con “El Ruido que me sigue siempre”, single del último disco y donde ya padres e hijos no dejaron de brincar. Ver a un público con muchos componentes de menos de diez años gritando “otra, otra, otra” a un grupo de Rock, no es habitual, pero allí estaban todos los enanos deseando que volvieran Miguel y su gente con sus guitarras cañeras y su música cuidada. Pero el momento culminante de la mañana a oscuras, se produjo durante la interpretación de “Agosto Esquimal” donde los enanos “nadaron a mariposa” y se convirtieron en esquimales entregados a la causa.
Y después de todo el espectáculo, salir y ver que hace un sol reluciente, dejar a los niños correr (y seguir cantando las canciones) y tomarse una cervecita con “los Maga”….eso, ya no tiene precio (gracias por la parte que me toca, como incondicional…y como padre).
Por Armando Rendón @armandoren